Por fin llegó el sábado y salimos de fiesta. Los que nos estáis siguiendo ya sabíais que la nuestra se hacía en la montaña, todo y con eso cerramos el local de la Mola.
El objetivo de este entreno estaba claro (qué paradoja, lo hacíamos de noche) nada de correr, la idea era probar las sensaciones de la noche, sobre todo la orientación y quedó patente...
que tenemos que entrenar más.
Empezamos con muy buen humor, algo de luz natural y paso firme, que nos llevó durante un buen tramo a ir rápidos y confiados.
De repente el bosque se cerró bastante, tanto, que nos encontramos agarrándonos a ramas, troncos y alguna que otra zarza para finalizar en un mirador con unas vistas increíbles, tanto o más como la pared en la que nos estábamos apoyando a descansar, 40 metros verticales que esperaban a cualquier escalador menos a nosotros, 10 atletas desorientados. Era una situación divertida, el GPS marcaba que justo encima estaba la Mola, eso, nosotros también lo sabíamos, lo que no decía era cómo subir la pared. Creo que si hubiese sido de día ni por asomo nos hubiésemos subido al balcón en el que estuvimos atascados durante 25’.
Tras encontrar el camino, volvimos al ritmo que llevábamos al principio, hasta llegar a la cima de la Mola donde nos resguardamos del aire entre las paredes de la entrada del restaurante. Como os dije al principio, cerramos el local y acabamos de comer de pie y en marcha. Empezamos a bajar con cuidado y al cabo del rato entre varias bifurcaciones nos entran las dudas de nuevo, el GPS decía que el camino estaba ahí abajo, ¿Dónde? Después de varias opiniones y obviando la del GPS por supuesto, hicimos una apuesta fuerte y fue probar un camino hasta que nuestro onceavo compañero, el GPS, coincidió con nosotros.
Durante el último tramo vimos bancos para sentarse a descansar, y podrás pensar ¿Dónde está la sorpresa? pues en que estaban colocados en un lugar y a una distancia considerable de cualquier carretera o camino forestal. Conocimos a la madre de spiderman, ¡pedazo de araña! La pillamos cenando y como nosotros ya lo habíamos hecho decidimos continuar nuestro camino, suerte tuvo el que iba primero de no acabar siendo el postre, aún se está preguntando como consiguió esquivarla porque estaba justo a la altura de la cara. A partir de ahí todo fue coser y cantar hasta llegar a los coches.
La parada del restaurante
mamá araña
Resumiendo, 20 kilometros en 4h y buenas sensaciones para la primera salida nocturna. Hemos aprendido varias cosas; la primera, que tenemos que hacer más nocturnas. La segunda tiene dos lecturas, o no tenemos ni idea de usar el GPS o el GPS no tiene ni idea de guiar a un grupo. Y la tercera y última, es que llegamos a la conclusión de que da igual donde pongas un restaurante, si hay comida la gente sube de día y de noche, es probable que nos cruzásemos con 50 personas a las 00:30, parecía las ramblas de Barcelona.
Gymtonic’s Team lleva 2 entrenos y parece que el sábado que viene será el 3º, ya os lo contaré.
Quiero felicitar al equipo por mantener el buen humor en los momentos de tensión, un saludo para tod@s.
La proxima salida nocturna en vez de hacer un trayecto en redondo, salir y volver al mismo sitio, intentaremos ir haciendo el camino de la Matagalls, asi que dejare el GPS en casa y que diga lo que quiera... que nosotros haremos lo que nos de la gana!!!
ResponderEliminarsiento fallar el proximo fin de semana, pero pienso entrenar duro para que no os escapeis!!!!
el ritmo que llebamos caminando es bueno, haciendo paradas y todo 20km en 4 horas no esta mal, pero podemos subir un punto de palanca (ups, me salio la vena spinning) sobretodo eso, de noche aunque cueste es buen momento para correr.... en fins.
Gymtomic's Power Search (GPS)!!!!!