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domingo, 16 de diciembre de 2012

Vuelvo a competir!!!


 Artur Bossy y yo al final de la prueba.


Primera carrera popular de montaña de la temporada para mí en la 22 edición de Cànovas, un pueblecito cercano al parc natural del Montseny.
A ojo de buen cubero éramos unos 150 o 160 atletas.  Antes de empezar muchos se han despojando de alguna capa, yo me he quedado con mi camiseta manga larga, y me  ha venido muy bien, sobre todo en la parte de sombra dentro del bosque donde no tocaba el sol. El día era perfecto, la gran mayoría temíamos correr con mucho frío por como había sido la semana, finalmente la temperatura ha sido ideal.


Éramos pocos y se respiraba adrenalina, esa que vas a necesitar cuando vienen las trialeras de Mordor como decía Artur, segundo en la prueba de hoy. 

Estábamos en la línea de salida, han pitado y empezaba la prueba, o eso creímos, porque nos pararon  como buenamente pudieron, faltaba el coche de la municipal que todavía no se había posicionado. Una vez nos colocamos, otro pitido daba la salida oficial a la prueba.
1500 m de asfalto para pasar a un camino forestal, poco a poco la pista se inclinaba hacia el cielo,  y yo ya estaba con mi ritmo cómodo, iba subiendo alcanzando a otros atletas y siendo alcanzado, los primeros kilómetros sirven para posicionarse y estudiar como sientes el cuerpo.

Según la inscripción eran 20 km, finalmente han sido 16. En estas carreras es bueno ser prudente, dicen que en montaña se pierde subiendo y se gana bajando.

Al llegar al km 5 teníamos un avituallamiento y la pista pasaba a ser una trialera que te obligaba a caminar, sí o sí. Al grito de "se acabó el calentamiento" es donde he aprovechado para adelantar a unos 6 compañeros de ruta,  aquello se había puesto muy serio de repente, y era un buen momento para ponerse las pilas.
Seguimos subiendo hasta que hemos entrado de nuevo en otra pista forestal,  a medida que avanzábamos en ella ha pasado de ser plana a transformarse en una tremenda bajada. Se volvían a juntar unos cuantos detrás de mi estela y al comprobar que la larga bajada formaba parte del camino de vuelta al pueblo, me la he jugado, he dejando correr las piernas y aumentar el ritmo de nuevo, he conseguido alejarme de mis perseguidores y rebasar  a  otros tres hasta cruzar la línea de meta. Finalmente 1h 15’ 33” según mi crono y en la posición 18
Al ponerme a caminar dos llagas muy hermosas en los talones, han ratificado lo que llevaba días pensando, es hora de cambiar de zapatillas.

Estoy muy contento de volver a sentir la experiencia de competir, de volver a sentir los cambios de ritmo y los de terreno y de disfrutar de unas bonitas vistas. Estoy enamorado de la montaña y correr por ella es un placer. 

A todas estas sensaciones, el próximo año le voy a añadir un ingrediente muy especial. Durante todo el 2013 voy a correr para Menudos Corazones, una fundación sin ánimo de lucro que se ocupa de mejorar la calidad de vida de niños y adolescentes que padecen de cardiopatías congénitas y la de sus familiares. 

¡Chicos y chicas, esto va por vosotros!

En próximos posts os contaré de dónde nace esta idea, quiénes son más profundamente y cómo lo vamos a hacer.


Saludos

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