La Baja Aragón desde dentro

¿Vienes a la Baja con KTM Repsol? ¡voy volando! fue mi respuesta a la pregunta, a ver quién es el guapo que se pierde la ocasión. Llegamos a motorland el viernes a medio día, y más que bajo un sol de justicia, era un sol justiciero.

El equipo estaba con los preparativos de las dos motos, la de Gerard Farrés y la de Jordi Viladoms. Marc Coma también estuvo, pero esta vez no iba a competir en moto, fue el manager de Farrés durante la prueba. Me comentó que la evolución de sus lesiones era muy positiva. La que marca el ritmo de la rehabilitación es la clavícula, que se rompió en varios trozos y su nivel de calcificación en la última revisión, todavía no le permitía subir a la moto para entrenar a fondo.

Junto a ellos, dos pilotos más que estaban bajo los colores de KTM, David Roma (sobrino de Nani Roma) y Quinn Cody, un americano que recientemente ha ganado junto a dos pilotos más, la Baja California, 1500km del tirón.

En la primera especial se obtuvieron buenos resultados, segundo para Farrés y tercero para Viladoms, dos quads se colaron entre ellos pero no afectó para el orden de salida de las especiales del sábado.

Madrugamos un poco, a las 5:45 tocaban diana, había que desayunar e ir al parque cerrado a enfundarse las protecciones, el camel back, recoger la moto y recorrer un tramo de 20km aproximadamente donde estaba la salida de la primera especial del día.

Joan Barreda salió a muerte, iba como un tiro pero antes de cruzar la línea de meta, se quedó sin combustible, por lo que dejó el camino libre para Farrés y Viladoms que mantuvieron un bonito duelo durante toda la prueba.

Acabada la especial, volvimos al parque cerrado, tenian 40' para hacer lo que la moto necesitase a nivel mecánico y los pilotos coger un poquito de aire para la segunda especial, que de entrada se sabía más dura ya que los coches y camiones habían triturado la pista.
Tenía 50km más que la especial anterior, y unas rectas que al verlos pasar te ponía la piel de gallina. La estela de polvo a menudo te indicaba que se aproximaba un piloto mientras buscábamos otro cruce de carretera y pista para verlos pasar. De nuevo Farrés se llevó el gato al agua.

Ya por la tarde, en el hotel se dedicaron a descansar y a comentar con el resto de pilotos la jornada. Fuimos a cenar a las 20:00 para nosotros prontísimo, sin embargo el americano estaba feliz de la vida, por lo menos con la cena, ya que en la prueba salió detrás de los quads y sufrió lo que no está escrito.

Domingo, diana a las 4:30 para repetir lo del día anterior, esta vez la especial empezaba a las 7:00, Viladoms iba con la idea de recortarle tiempo a su compañero pero todo se trunco al iniciar la especial y comprobar que pasado un minuto, (intervalo de tiempo de salida entre los pilotos) el polvo se mantenía en el aire de forma densa, como una niebla espesa, por lo que tocó decidir entre ir a por el objetivo aumentando así el riesgo de tener un susto fuerte y no acabar la carrera, o mantenerse el máximo de cerca posible y hacer un segundo, que no estaba nada mal.

Fue en la segunda especial del día, donde Viladoms pudo apretar ya que las condiciones habían cambiado y el aire desplazaba esa nube de polvo, por lo que aumentó la visibilidad y se adjudicó la especial.

Ya en el podio 1º Gerard Farrés, 2º Jordi Viladoms y 3º Juan Pedrero brindaron con cava, y sus caras reflejaban la satisfación por haber acabado una dura prueba.

Os dejo algunas fotos, saludos.