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miércoles, 10 de febrero de 2010

Fuerzas renovadas.


Ha pasado poco más de un mes desde que Viladoms regresó del Dakar con una fuerte contusión en la parrilla costal, fue durante la tercera etapa en el kilómetro 70, cuando el motor le hizo un vacío a causa de la mala carburación y salió por orejas.
El resultado, volver a casa lesionado y con todo por demostrar.

Sólo pasaron 4 días de su regreso, para poner en práctica una de las virtudes más grandes que tiene este piloto, la perseverancia. Ya lo dijo Einstein “el 90% del éxito, es la perseverancia” eso ha hecho que trabajemos muy duro para volver a estar al 100% y entre la rehabilitación y el entreno suave, las mejoras nos han permitido que subiera de nuevo a la moto en una carrera y comprobar si podía estar delante de nuevo. Fue en Ponts en las 3 horas de resistencia por parejas, en un cirucuito de motocross.


Jordi tenía muchas ganas de volver a subir a la moto y optó por la opción más dura, que era hacerlo solo. Por lo tanto, acabar segundo en su categoría y tercero de la general, nos hace reflexionar sobre el tipo de pasta de la que está hecho este bravo piloto. Estamos contentos del resultado de este test, por haber comprobado que está recuperado y listo para encarar el nuevo año, y por supuesto con la vista puesta en el Dakar 2011.



Además durante estos días hemos vivido un par de experiencias muy divertidas que nos ha hecho sentir el calor del público. La primera, la encontramos en Youtube. Unos chicos buenos tuvieron la suerte de encontrarse la moto de Jordi después del accidente, el resultado está aquí, http://www.youtube.com/watch?v=WXvvlICq3ko aprovecho para saludar a todos los pilotos que probaron su moto. Si yo hubiese tenido esa oportunidad también estaría en el vídeo.



La otra, fue en un colegio de Ullastrell, un pueblo cercano a Barcelona. La acogida al llegar fue apabullante. Fue divertido ver como casi 50 niños se abalanzaron sobre él para pedirle un autógrafo, incluso había los que repetían doblando el folio para tener más de una firma y repartirlas con sus amigos.







Los chicos de 5º, bajo la guía de su profesor Juanjo, habían estado estudiando los tipos de desierto que existen y las cosas que se hacen en él. Entre ellas, se corre en moto y por ese motivo invitaron a Viladoms para compartir la tarde con ellos, y durante 2 horas le hicieron preguntas de todo tipo.


Explicó sus anécdotas y enseñó parte del material que usa en carrera. El objeto estrella fue el road book. Es un rollo de papel que preparan la tarde del día anterior a la etapa, donde se anotan las cosas más importantes con colores fluorescentes para afrontarla de la forma más segura.





Desde aquí aprovecho para agradecer y saludar a Juanjo y a sus alumnos por la acogida que nos dieron y el increíble trabajo de seguimiento que hicieron sobre Jordi Viladoms.

Y por supuesto agradecer a Jordi el tiempo que nos dedicó haciendo de su pasión la nuestra.



Saludos.

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