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viernes, 12 de marzo de 2010

Los Peroneos


Últimamente he tenido varias conversaciones sobre el mismo tema, los esguinces de tobillo. Frases como “me han dicho que mi tobillo es laxo”, “me tuerzo el pie con una piedrecilla” “en seguida pierdo el equilibrio y me caigo” me han llevado a la reflexión de que es un tema bastante común, más de lo que me pensaba. Unos de los grandes responsables de que suceda esto tan a menudo, son los peroneos y ésta es la razón que me hace desarrollar este post.

Los peroneos son dos músculos delgaditos con una masa muscular y tendón más bien largo.

Para empezar los vamos a distinguir por sus nombres, el peroneo largo y el corto. El largo nace en la cabeza del hueso peroné. La cabeza del peroné es palpable (la podrás notar en la parte externa de la pierna un poco por debajo de la rodilla, es como una bolita) sigue por detrás del tobillo y pasa por debajo del pie en diagonal para insertarse en la base del primer metatarsiano, (la base del llamado dedo gordo).


El corto nace más o menos en la mitad del hueso peroné, pasa también por detrás del tobillo y se inserta en la base del quinto metatarsiano (la base del dedo meñique).

La función de estos músculos es la de hacer la eversión del pie, este movimiento consigue que si están suficientemente fuertes contengan la torcedura interna, llevando el pie hacia fuera realizando el movimiento contrario a la torcedura. Si hubiese debilidad muscular la tensión que generan para evitar la torcedura no será suficiente y los ligamentos del tobillo son los encargados de hacer la función. Esta estructura está como freno de emergencia, y por desgracia, lo que suele ocurrir es que no soportan el peso corporal y acaban rompiéndose algunas fibras. Dependiendo de la rotura se valoran por 1º, 2º y 3º grado. En el próximo post os hablaré de ellos.

En las imágenes el trabajo es con resistencia manual. Lo puedes entrenar igual sin esta resistencia, copia el movimiento de la foto. Partiendo de costado y con el pie plano, imagina que tienes una cuerda justo en el centro del talón y que pasa por encima del tobillo hasta llegar a la rodilla, tira de ella hacia la rodilla, cuando lo hagas sentirás cierta tensión en la zona de la inserción del peroneo largo.

Ya has comenzado a entrenarlo, seas o no propenso a las torceduras mantén tu musculatura activa para mantener un buen equilibrio en la articulación del pie.


Consejo:
Cuando te pongas el calzado, átalo bien al pie, ganarás estabilidad ya que el calzado abierto, (como está de moda llevarlo) genera inestabilidad, es como que baila el pie dentro del calzado y forzamos muchas estructuras para contrarrestarla.


¿Practicarás?


Saludos.

1 comentario:

  1. Muchas gracias. Claro que q lo voy a poner en práctica, esta semana ya me caí 2 veces.

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