Este post está dedicado a todos vosotros, a mi también.
Últimamente he vivido algunas experiencias que han acabado en accidentes de tráfico y otros por poco no lo han sido. Esto me ha hecho reflexionar, en la forma en la que conducimos.
Parece que conducir un vehículo nos transforma, nos hacemos fuertes en la coraza metálica con la que nos desplazamos. Los que van en turismo se pueden sentir así, los que nos movemos en moto, la fuerza se transforma en sensación de libertad y a su vez en fragilidad ante un accidente.
Estar en la carretera te hace ser testigo de acciones que cuestan entender, como ver a otro motorista ir muy rápido entre coches por la autopista y tener la fortuna de no ser chafado por un autocar que decidió cambiar de carril. También he visto volcar un coche en plena ciudad, y quien conducía no llevaba el cinturón de seguridad puesto.
Personalmente me han sacado de la autopista y también he vivido la experiencia de que una persona no respetara el Stop y yo acabase por los suelos.
Quizás mi peor experiencia fue un día cruzando un paso de cebra con mis dos hijos pequeños y justo después del chillido de las ruedas pude ver la cara de pánico que el conductor puso al darse cuenta que giraba sin mirar y cuando miró, tenia tres vidas delante del morro de su vehículo.
Son sólo unos ejemplos de muchos, que puedo relatar y estoy seguro de que tú también has vivido de forma más o menos cercana.
Esto es lo que ha llevado a cuestionarme si somos capaces de hacer la reflexión al arrancar nuestro vehículo, de que tenemos nuestra vida y la vida de los demás en nuestras manos, y que un pequeño despiste puede hacer muchísimo daño físico y emocional. Este sufrimiento además se va a compartir con las personas más próximas a los accidentados.
Esta misma semana recibí este vídeo creado por TAC (Transport Accident Comision) Victoria, Australia, que se encarga de concienciar a los conductores de que sean consecuentes con sus actos, incluso antes de subir al vehículo.
Es un anuncio, son actores, nadie ha muerto en el rodaje, podemos quitar toda la fuerza que queramos a las imágenes, aún así es probable que conozcas alguna historia real parecida a la del vídeo.
Tu vida tiene mucho valor y la vida de los demás también ¿Amas la vida?
Saludos,
Y a los que vayáis a Jerez por carretera, disfrutad del viaje.
Nos vemos en el circuito.
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